Mi experiencia freelance
- Martina Kleinert
- 15 oct 2021
- 2 Min. de lectura
Como les conté en el posteo de "Cómo nace mi marca", mi trabajo como interiorista freelance no empieza con MK, sino que data de un par de años antes.
Pero cerrado el tema de mis inicios, paso a contarles cuáles son para mí, los pros y contras de esta modalidad.
Todos alguna vez escuchamos la frase "aprender a los golpes", y creo que no hay mejor forma de resumir al freelancer.
Desde el día uno te valés sólo, te lanzas al mundo no sólo como profesional, sino como cabeza de equipo. Porque también hay que saber que el interiorista no trabaja sólo, sino que tiene un equipo de gente atrás que lo ayuda a volver realidad el diseño - refiriéndome así a pintor, albañil, electricista, marmolero, carpintero y muchos mas -.
Y claro, el 60% de las veces los astros se alinean y todo sale como planeabas, pero aún así existe un 40% de casos en los que algo sale diferente - y me atrevo a decirles que hay veces en las que es para mejor, por eso recalco el diferente por sobre el mal -
Uno como cabeza del emprendiemiento tiene que estar preparado mental y físicamente para la posibilidad que esto pase.
Personalmente creo que este es el "mayor" - y lo pongo entre comillas porque no hay que se supera - contra a la hora de ser tu propio jefe.
Uno tiene que trabajar la comunicación y templanza para comprender que no todo puede estar en sus manos, haciendo entender al cliente - y a uno mismo - que los errores pasan, los tiempos se atrasan y los percances ocurren.
¿Pros? Ser tu propio jefe tiene sus ventajas.
La mejor es que nadie más que vos y tu cliente pueden intervenir en el diseño.
Si trabajás en un estudio o compartís tu emprendimiento con más personas, te ves obligado a satisfacer múltiples necesidades - gustos/estilos/formas de diseñar -, teniendo que transigir en más de una vez a la hora de pensar en el proyecto.
Otro pro es que vos sos quién decide los tiempos, arma su cronograma de trabajo y decide como organizarse - ojo! esto puede ser un contra si uno es muy desorganizado -.
A mi me gana la comodidad de trabajar desde casa, soy fan de elegir mis horarios de trabajo y por sobre todo, de elegir la forma de comunicarme con el cliente.
Soy partidaria de la buena relación diseñador - cliente.
Creo y afirmo que si no hay buena onda y confianza, no se llega a ningún lado. Uno debe sentirse cómodo con el otro para poder sincerarse en los buenos y malos momentos.
Y vos, ¿qué opinás?, ¿serías freelancer?
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